When one thinks of India the things that come to mind tend to be crowded cities, busy and loud streets, temples that are hundreds of years old, cows, bright vibrant colors, busy trains, and the smell of all different types of spices and food. This journey would fight those stereotypes and present a different side of India.
This journey showcases the friendliness of complete strangers, peaceful mornings, beautiful coastal life, quiet evenings at the beach, refreshing waves that contrast the warm weather, food that is to die for, and endless smiles from every person you meet, and the list can go on forever.
Helping teach English is joyful occasion. Seeing the children walk off the bus and greet you every morning with, “Good morning brother/sir” is even better than the morning chi. Even being greeted by the smiles of all the staff makes you feel welcomed. In the class you can see the eagerness of the kids wanting to interact with you and learn along the way.
There are so many things to see, smell, and eat. The food has so much to offer and really cant disappoint. From home cooked meals, eating at restaurants, desserts, and eating everyday snacks there is banquet of flavors that you will enjoy.
Just by driving you are able to see so much of India’s culture.
Cuando uno piensa en la India, las cosas que vienen a la mente tienden a ser ciudades abarrotadas, calles concurridas y ruidosas, templos que tienen cientos de años, vacas, colores brillantes, trenes concurridos y el olor de todo tipo de especias y alimentos. . Este viaje lucharía contra esos estereotipos y presentaría un lado diferente de la India.
Este viaje muestra la amabilidad de los completos extraños, las mañanas pacíficas, la hermosa vida costera, las noches tranquilas en la playa, las olas refrescantes que contrastan con el clima cálido, la comida para morirse y las interminables sonrisas de cada persona que conozcas, y la lista puede seguir por siempre.
Ayudar a enseñar inglés es una ocasión alegre. Ver a los niños bajar del autobús y saludarlos cada mañana con “Buenos días, hermano / señor” es incluso mejor que el chi de la mañana. Incluso ser recibido por las sonrisas de todo el personal te hace sentir bienvenido. En la clase puede ver el entusiasmo de los niños que desean interactuar con usted y aprender a lo largo del camino.
Hay tantas cosas para ver, oler y comer. La comida tiene mucho que ofrecer y realmente no puedo decepcionar. Desde comidas caseras, restaurantes, postres y bocadillos todos los días, hay un banquete de sabores que disfrutará.
Con solo conducir puedes ver gran parte de la cultura de la India.
