I made a video for you all! I hope you’ll take a chance to watch it. Below is the Spanish translation. Be blessed!

——-

Esta es la traducción del video. Sean todos bendecidos! 

Aquí estoy con me equipo en San Pedro, Colombia. En tan increíble saber que estamos en nuestro tercer mes en este viaje misionero. El tiempo está volando! Estamos viviendo en una finca lechera, a la par de una fundación para niños. Las edades son de 5-13, y aunque son pequeños, ya han pasado por cosas fuertes. La manera en como reciben y en como demuestran amor es diferente simplemente por causa de la cosas que han pasado.

He estado conociendo a estos pequeños y escuchando sus historias, he estado trabajando con mis sentimientos. Y quiero compartir eso con ustedes hoy.

Cuando empezamos a escuchar las historias de los niños, me llené de ira. Me enojé por las cosas que ellos han pasado, y a las personas que les han causado dolor. Me enojé por sus circunstancias. Me alegro que ellos estén aquí, porque en un lugar excelente, pero las razones por las que están aquí son tan triste y me lleno de enojo. No entendía porqué estos pequeñitos tienen que pasar por estas cosas tan horribles.

Otro sentimiento que experimenté fue el sentirme insuficiente. Estaba peleando en contra de estos pensamientos:

¿Cómo puedo ayudar?

No tengo las palabras, no me siento equipada.

No estoy entrenada para estas cosas. Esto es algo que no soy capaz de hacer, simplemente por sus situaciones difíciles.

Sentí que yo no podía mejorar su situación.

Llevé esto ante el Señor. Durante nuestro devocional con nuestro anfitrión de ministerio, él nos trajo a Nehemías 12.

Nehemías 12:17-20
17 Les dije, pues:
—Vosotros veis la difícil situación en que estamos: Jerusalén está en ruinas y sus puertas consumidas por el fuego. Venid y reconstruyamos el muro de Jerusalén, para que ya no seamos objeto de deshonra.
18 Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena conmigo, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Ellos respondieron:
—¡Levantémonos y edifiquemos!
Así esforzaron sus manos para bien.
19 Pero cuando lo oyeron Sanbalat el horonita, Tobías el siervo amonita y Gesem, el árabe, se burlaron de nosotros y nos despreciaron, diciendo:
—¿Qué es lo que estáis haciendo? ¿Os rebeláis contra el rey?
20 Pero yo les respondí:
—El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros, sus siervos, nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.

Cuando leí esta palabra, se dirigió directamente a la ira y la insuficiencia que estaba sintiendo. Que por supuesto vamos a sentir rabia. Es natural que sintamos estas emociones. Pero el Señor me estaba diciendo, Melissa no anides esa ira. Yo sabia en mi infinito conocimiento que ustedes iban a se capaces de derribar las paredes que rodean a estos niños y que serían capaces de construir unas nuevas, a través del Amor, la Compasión y la Esperanza inspiradora.

Y en cuanto a mi sentimiento de insuficiencia… Sí, el enemigo va a reírse de nosotros, Y nos dirá que no estamos preparados para cosas como estas. Pero esto no lo estamos haciendo solas. Dios está trabajando a nuestros favor. Él nos está equipando, Él nos está prosperando, y Él nos dará la victoria. Al igual que Nehemias, decimos… “Mi Dios nos dará la victoria, la mano de Dios está sobre nosotros, porque Él es bueno”.

Y Eso es lo que he decidido creer. A veces quisiera borrar las malas memorias que ellos tienen, quisiera quitar su dolor, hacerlo desaparecer completamente; pero tengo que confiar que Dios lo va hacer. Lo único que yo puedo hacer, es darles amor, hacerlos reír, ser parte, aunque sea por poco tiempo, de sus vidas. Y confiar que el que todo lo puede, el que es bueno, los tiene en la palma de su mano.

Yo no sé por lo que tú qué estás leyendo esto puedas estar pasando ahora mismo. No sé si tienes un sueño inalcanzable. Quizás tienes que tener alguna conversación difícil con alguien, y no estás seguro del resultado de ella. Quizás tienes mucho miedo de hacer algo.

Yo quiero animarte hoy a que tengas valor de desafiarte a ti mismo. Habla sobre tu vida, declara la palabra de Dios sobre ti, declara vida sobre lo que está muerto. Declara la prosperidad de Dios en cada área de tu vida. No somos capaces por nosotros mismos, pero con Cristo, todo lo podemos, porque Él nos fortalece, Él nos equipa. Nuestro destino es esto, hacer las obras de Él en esta tierra, a través de Él. Él está con nosotros y siempre lo estará.

Estoy creyendo que Dios continuará haciendo grandes cosas a través de nosotros. No solo con mi equipo, no sólo conmigo, pero también contigo, y con todo el mundo a tu alrededor!

Así que los animo- a que sean buenos y hagan lo bueno. Y que siempre sepan que Dios los ama… Y yo también