To begin, I wanted to start off saying Mom, Dad, Auntie, Friends I’m okay.
Second, I am not an avid writer and if it were not for the contract I signed where I have to blog weekly I would not be writing.
Third, a recurring thought has been lingering around my mind as the first week culminates. How can I come into someone’s home and tell them that everything that defined their moral compass and gave a sense of purpose to their life is wrong? How can I tell them that my religion is right and theirs isn’t? Buddhist. Christian. Religion divides. Puts up walls. Starts wars. Like Montague and Capulet, religion has created feuds. In a religion that doesn’t worship Gods or deities, but seeks deeper insight. How do I speak of a personal God, one that wants to know us and have a relationship with us?
Paul, in much distress from the worship of idols in Athens used what he could to speak to the city about the God he knew to be the one true God. Boldly inviting people to repent. The unknown God was being made known to this city that put their desire to worship in the wrong place. Because that is God. He meets us where we are. His voice is not limited to the bible. He is not confined to the four walls of a church. He doesn’t fit in a box. He is so big that He makes himself small enough to fit in this body and calls me/us a temple. A walking temple. A holy temple. A bought at a price temple. I don’t have to wait in line for Him and pay Him to be heard. He seeks me and pursues me. He wants to make Himself known to me.
So the point isn’t to show people that they are wrong and that I am right. The point is to love them until they see God in our actions and ultimately decide to love Him back. I guess this has been a challenge with all the cultural differences and language barriers. Nonetheless, a challenge worth taking on. Even if the size of our success is a count of one.
Mad love Jenny
Para empezar, quería comenzar diciendo mamá, papá, tía, amigos, estoy bien.
Segundo, no soy un ávido escritor y si no fuera por el contrato que firmé donde tengo que postear semanalmente no estaría escribiendo.
En tercer lugar, un pensamiento recurrente ha persistido en mi mente mientras culmina la primera semana. ¿Cómo puedo entrar a la casa de alguien y decirle que todo lo que definió su moral y le dio un propósito a su vida está mal? ¿Cómo puedo decirles que mi religión es correcta y la suya no? Budista. Cristiano. La religión divide. Levanta paredes. Como los Montescos y los Capuletos ha creado feudos. En una religión que no adora a dioses o deidades, sino que busca una visión más profunda. ¿Cómo hablo de un Dios personal, uno que quiere conocerlos y tener una relación con ellos?
Pablo, en gran aflicción por la adoración de ídolos en Atenas, usó lo que pudo para hablar a la ciudad sobre el Dios que él sabía que era el único Dios verdadero. Invitando audazmente a la gente a arrepentirse. El dios desconocido se estaba dando a conocer a esta ciudad que puso su deseo de adorar en el lugar equivocado. Porque asi es Dios. Él nos encuentra donde estamos. Su voz no se limita a la biblia. Él no está confinado a las cuatro paredes de una iglesia. Él no encaja. Él es tan grande que se hace lo suficientemente pequeño como para caber en este cuerpo y me llama/ a nosotros un templo. Un templo andante. Un templo sagrado. No tengo que esperar en la fila por Él y pagarle para que me escuche. Me busca y me persigue. Él quiere darse a conocer a mí.
Entonces, el punto no es mostrarle a la gente que están equivocados y que yo tengo razón. El punto es amarlos hasta que vean a Dios en nuestras acciones y, finalmente, decidan amarlo de regreso. Supongo que esto ha sido un desafío con todas las diferencias culturales y las barreras del idioma. Sin embargo, un desafío que vale la pena asumir. Incluso si el tamaño de nuestro éxito es un conteo de uno.
Jenny
