Muchas veces tomamos a la ligera la oración, la vemos como nuestro último recurso, como lo que “¿qué más nos queda?”, como algo que nos trae solamente consuelo de que no podemos hacer nada; cuando en realidad es el arma más poderosa que posee el cristiano y que siempre a poseído, además de poder tener al Espíritu Santo en nosotros y hacer buenas locuras en el nombre de Jesucristo.
Efesios 6:16-19
Que su confianza en Dios os proteja como un casco, y que los defienda la palabra de Dios, que es la espada del Espíritu Santo. No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el Espíritu Santo. Manténganse en estado de alerta, y no se den por vencidos. En sus oraciones, pidan siempre por todos los que forman parte del pueblo de Dios. Oren también por mí, y pídanle a Dios que me dé el valor de anunciar el plan que él había mantenido en secreto.
No puedo evitar preguntarme con cuál armadura salimos a la calle constantemente, si vemos la oración o lo que dice en la palabra de Dios como un último recurso y no como nuestra manera de resistir los ataques del enemigo en los días malos, para así mantenernos firmes hasta el fin.
Ha sido realmente sorprendente escuchar los testimonios de los habitantes de las aldeas que visitamos y ver la fe con la que mueven a sus familias; les comento algunos de los milagros con fotos:
Sana de epilepsia
Sana de epilepsia
Este niño tuvo una fiebre muy fuerte que lo dejó sin cabello, cejas y pestañas; está a las espera de un milagro, mas que se encuentre vivo ya es un milagro por sí solo.
Su vida es un milagro, tiene 18 años y posee el cuerpo de un niño de 5 años. Aun cuando tiene problemas de deglución y su madre se cansa de alimentarlo (por lo que algunas veces no lo alimenta), Dios tiene un propósito en su vida diariamente
Todo lo que ellos han hecho es orar, interceder los unos por los otros y esperar en Dios. No se necesita más que fe.
Y no es el hecho de no tomar medicamentos o lo que Dios nos ponga a disposición; es reconocer que nuestro primer recurso debe ser el poder del Espíritu Santo y no solo para aspectos de salud. Dios nos provee gozo, paz, paciencia, amabilidad, amor, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gálatas 5:22-23). Dios provee a todas nuestras necesidades (Lucas 12:22-24, 26-29).
¡Lo que sucede es que todavía no hemos aprendido a confiar en Dios!
Entonces, ¿cuál armadura vas a usar hoy?
