Pablo and I have known about “the Race” for a few years now. We have walked alongside friends going and returning, and currently have family members on the field right now with the World Race. We were drawn to such a radical expression of faith to take a year off from “normal life” in order to preach the gospel around the world with no possessions except what you can fit in an oversized back pack.
But due to circumstances unique to us, it seemed entirely out of reach.
It wasn’t until we sat down with a mentor of ours to talk about where God might be leading us that we began to see things in a different light. He didn’t tell us how to pray for God’s will, he didn’t share his opinion on where God was leading us, he didn’t even ask what we THOUGHT we were supposed to do. But one comment he made changed the course of our lives, possibly forever.
“Most of us over-think God’s will for us.” He said. “What thought do you always come back to? What video plays over and over in your head. Usually THATS God’s will, but we think ‘it’s just too simple’ .”
Pablo and I exchanged glances at that moment. For both of us the dream that played like a video over and over was experiencing ministry in every country of the world, the very opportunity that the Race will give us. We had discounted it entirely, but God was clearly saying to us, “Give it a try”.
And so we did, and how God has opened the doors for us to go on the World Race! We are amazed at every turn how God has shown himself to us, and we are trusting him to overcome every obstacle we will encounter on this incredible journey of faith.
Follow along with us right here as we continue to see God guiding us toward his will for our lives and our marriage.
Pablo y Yo habíamos escuchado acerca de “la carrera” hace ya algunos años. Hemos estado conectados con amigos que han ido y regresado, y actualmente tenemos miembros de nuestra familia que están participando en la carrera. La idea de tener un cambio radical en nuestra fe y tomar un año libre de nuestra “vida normal” para poder predicar el evangelio alrededor del mundo sin comodidades ni posesiones excepto lo que pueda caber en una mochila.
Pero dado a circunstancias personales, esa idea estaba fuera de nuestro alcance.
Fue hasta que nos sentamos a hablar con uno de nuestros mentores acerca de como Dios nos estaba guiando y fue ahí cuando empezamos a ver las cosas con más claridad. El no nos dijo como orar por la voluntad de Dios, el nunca compartió su opinión acerca de donde Dios nos iba a guiar, el ni siquiera nos pregunto que si habíamos PENSADO que es lo que teníamos que hacer. Pero el comentario que hizo cambio nuestras vidas por siempre.
“Muchos de nosotros sobre pensamos la voluntad de Dios para nosotros.” Dijo. “¿Cual es el pensamiento que siempre viene a tu mente? ¿En qué es lo que piensas una y otra vez? Usualmente ESO es la voluntad de Dios, pero pensamos que es muy simple.”
En ese momento Pablo y Yo volteamos a vernos el uno al otro, Para nosotros ese pensamiento que siempre se repite es el de tener una experiencia ministerial en cada país del mundo, esa es la oportunidad que la carrera nos dará. Habíamos desechado esa idea por completo, pero Dios nos estaba diciendo claramente “Dale una oportunidad”
Y así fue, ver como Dios a abierto las puertas ¡Para que podamos ir a la carrera por el mundo! Estábamos sorprendidos de como Dios se había mostrado ante nosotros y confiamos que con El podremos pasar cualquier obstáculo que se nos presente en esta increíble aventura de fe.
Acompáñanos aquí mientras continuamos viendo a Dios guiarnos en su voluntad para nuestra vida y nuestro matrimonio.
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