A veces tenemos que contenernos. Otras veces la gente necesita contenernos. Todo es un proceso de libertad y disciplina. Puede venir de forma natural o puede estar completamente en contra de nuestra naturaleza. Aprender a reconocer cuándo las figuras de autoridad en mi vida me han dado libertad me ha modelado cómo debería ser la autodisciplina en las áreas de mi vida donde me cuesta ser disciplinada.

Como mucha gente sabe, he sido constante en mi vida al ser disciplinada en mi educación. De todos modos, fue un proceso a través de la escuela primaria para llegar al punto en el que ahora puedo confiar plenamente en mí mismo en la universidad para hacer las tareas, no tardarme y tomar descansos. La escuela intermedia fue un momento lleno de elegir no hacer tareas o hacer trampa en Pre-Algebra porque pensé que era “demasiado fácil.” Sin duda, eso fue suficiente para hacer que Algebra 1 fuera difícil porque no tenía ni idea de lo que estaba pasando en la clase o cuando las letras se volvieron parte de las matemáticas. Aprendí mi lección y juré no volver a engañarme nunca más cortar atajos y eso se convirtió en el comienzo de un hermoso y difícil proceso de amar el estudio porque había aprendido a ser disciplinada.

 

Sin embargo, ser disciplinado con mi tiempo personal con Dios ha sido un viaje difícil. Ya sea querer descansar, apresurarme con la vida o distraerme fácilmente, nunca encontré un ritmo en mi relación con Dios. Mientras vivo en una comunidad que se nutre de este tiempo intencional con Dios, veo que este ritmo es posible y trae una hermosa cosecha. Despertar antes de las 6 de la mañana para hacer devocionales no siempre es mi actividad favorita, pero aún no me arrepiento. A veces, mis compañeros de equipo tienen que decirme que no juegue mi ronda 53 del solitario y que, en cambio, que pase un tiempo en la naturaleza para conectarme con El Padre. Otras veces tengo que dejar al lado el deseo de querer tomar una siesta y, en cambio, escribir un poco sobre todas las lecciones que estoy aprendiendo. No es diferente a aprender a ser disciplinada con mi educación, pero los beneficios son mucho mejores. Aunque necesito mas contabilidad que otras personas, no importa porque estoy creciendo para ser una persona mejor. Crear límites en mis finanzas, el ejercicio e incluso en la escuela ha traído alegría, libertad y tranquilidad. Sin embargo, la gracia se encuentra en el centro de este proceso. Tengo muchas metas en la vida y para los próximos 8 meses, pero volverme loca porque estas metas se convierten en el enfoque principal de mi vida no es saludable. Por lo tanto, está totalmente bien si cometo un error, necesito un día libre, o simplemente decido que divertirme con las personas que me rodean tiene más valor para mí. No hay necesidad de ser dura conmigo mismo, ya pasamos esa etapa. 

 

Así es como va Costa Rica hasta ahora …

Lección tras lección y todo es bueno en el segundo mes.