Five years later I find myself at the end of the world on that same walk. It was in Argentina when we learned that this was the way we would end out 11 month long journy. I was excited and didnt know what to excpect other than hot weather and long days.
Let me tell you this has been a journy walking about 600 kilometers ( 500? Miles) in 25 days. There have been moments of deep gratitude, deep sorrow, deep joy, and deep “doneness” amongst other emotions. I’ve seen the sun rise on fields of wheat, sunflowers, corn, over mounties, cites, through woods, and above the sea.
I’ve walked under the heat of the sun, in pouring rain, through foggy skys, in the cold and darkness of the morning, and seen the stars gimmer at night. Ive walked with five doller shoes that would eventually rip and have a giant hole underneath and with barrowed shoes from a caring friend.
I’ve spoken with people from Venezuela, Itally, Brazil, France, England, the U.S, Germany, Denmark, Spain, Portugal, Australia, South Africa, New Zealand, Israel, Guatemala, Mexico, South Korea, Colombia, Netherlands, Belgum, and Romania.
I’ve sang songs in mass with a charesmatic priest, shared family meals with 20 plus people, heard peoples stories; their being/dreams, shared my own, learned how to properlly cheer with drinks ( Itallian way), witnessed strangers build community in a matter of days and even hours, and shared the gospel.
I’ve been loved and cared for by people that I have met here in a way that gives humanity hope.
My heart yearns that you would expirence all that I have within this month of walking. Would you dare and take a risk? To start a conversation; to take notice of someone and get to known them? To ask intentional questions and to seek to understand and love them? Would you dare to live and love like Jesus did?
La primera vez que escuché sobre el Camino fue cuando estaba viendo la película "The Way" con mi muy buen amigo Matt hace unos cinco años. En ese momento supe que quería caminar un día.
Cinco años después me encuentro en el fin del mundo en ese mismo camino. Fue en Argentina cuando supimos que esta era la forma en que terminaríamos un viaje de 11 meses. Estaba emocionado y no sabía qué excitar aparte del clima cálido y los largos días.
Déjame decirte que esto ha sido un viaje caminando unos 600 kilómetros (500 millas) en 25 días. Ha habido momentos de profunda gratitud, profunda pena, profunda alegría y profunda "cocción", entre otras emociones. He visto salir el sol en campos de trigo, girasoles, maíz, montañas, ciudades, bosques y sobre el mar.
Caminé bajo el calor del sol, bajo una lluvia torrencial, a través de cielos nublados, en el frío y la oscuridad de la mañana, y vi las estrellas brillar por la noche. Caminé con cinco zapatos tipo doller que eventualmente se rasgarían y tendrían un agujero gigante debajo y con zapatos de un amigo atento.
He hablado con personas de Venezuela, Italia, Brasil, Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Dinamarca, España, Portugal, Australia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Israel, Guatemala, México, Corea del Sur, Colombia, Países Bajos, Belgum y Rumania.
He cantado canciones en masa con un sacerdote carismático, he compartido comidas familiares con más de 20 personas, he escuchado historias de personas; su ser / sueños, compartieron los míos, aprendieron a animar adecuadamente con bebidas (a la manera de los italianos), fueron testigos de cómo desconocidos construyeron comunidad en cuestión de días e incluso horas, y compartieron el evangelio.
He sido amado y cuidado por personas que he conocido aquí de una manera que da esperanza a la humanidad.
Mi corazón anhela que expiren todo lo que tengo dentro de este mes de caminar. ¿Te atreverías y te arriesgarías? Para comenzar una conversación; tomar nota de alguien y conocerlo? ¿Hacer preguntas intencionales y tratar de comprenderlas y amarlas? ¿Te atreverías a vivir y amar como lo hizo Jesús?
