Is your name important? Have you ever thought about its meaning? Personally, I didn’t realize just how important it was until it was pointed out to me that every time someone calls my name and I answer to it, I am answering to what they are calling me and affirming what they have said. So if someone says “hey ugly!” and I turn around, I would be answering to that and affirming that like it was true.
You might think eh, it’s just one word, no big deal. But if you are answering to a certain name thousands of times every year, it is a big deal. What people call us by is important, it becomes something we start to identify ourselves with, a part of what we adopt as our identity.
There have been a handful of people mentioned in the bible who had their names changed, some even renamed by God himself. The most notable change would be Saul. There’s a lot of history about him in the bible you should check out, but I’ll share a real quick summary for ya. Saul hated Jesus followers. So much that he persecuted them and was “eager to kill the Lord’s followers” (Acts 9:1). He was travelling to imprison more followers when God showed Saul that He indeed was real. Saul now believed God existed, and that he was forgiven. Shortly after he was travelling to share with others that God is real and loving. He is referred to as Paul from then on in the bible since his identity had completely changed.
¿Es tu nombre importante? ¿Alguna vez has pensado en su significado? Personalmente, no me di cuenta de lo importante que era hasta que me dijeron que cada vez que alguien me llama y yo respondo, estoy respondiendo a lo que me están llamando y afirmando lo que han dicho. Entonces, si alguien dice “¡hey feo!” Y yo me doy vuelta, estaría respondiendo a eso y afirmando que era cierto.
Podrías pensar eh, es solo una palabra, no es gran cosa. Pero si está respondiendo a un determinado nombre miles de veces al año, es un gran problema. Lo que la gente nos llama es importante, se convierte en algo con lo que comenzamos a identificarnos, una parte de lo que adoptamos como nuestra identidad.
Ha habido un puñado de personas mencionadas en la Biblia que cambiaron sus nombres, algunas incluso renombradas por Dios mismo. El cambio más notable sería Saúl. Hay mucha historia sobre él en la Biblia que deberías consultar, pero compartiré un resumen muy rápido para ti. Saúl odiaba a los seguidores de Jesús. Tanto que los persiguió y estaba “ansioso por matar a los seguidores del Señor” (Hechos 9: 1). Estaba viajando para encarcelar a más seguidores cuando Dios le mostró a Saúl que Él era real. Saúl ahora creía que Dios existía, y que había sido perdonado. Poco después estuvo viajando para compartir con otros que Dios es real y amoroso. A partir de ese momento, se lo menciona como Pablo en la Biblia, ya que su identidad había cambiado por completo.
My next story isn’t in the bible, but it’s still pretty cool. It’s about a young woman, Cindy, a follower of God. She became close friends with another woman who wasn’t a Christian, Abby. They met in college and once they graduated and went their separate ways, they stayed in touch. Abby had other friends from college but this one took the effort to reach out to her and stay in touch more than others. She was such a true friend that Abby decided to name her first daughter after her.
The thing is, “Abby” is actually my mom Chrissy, and “Cindy” would be Erika, the woman I’m named after. It’s no coincidence that I was named after her and I became a follower of Jesus just like Erika. And it’s funny I didn’t have a clue that she was a Christian until about a year ago, so this was an exciting discovery for me. I’m so glad that someone displaying God’s love loved my mom so much that my mom wanted to name me after her!
Mi próxima historia no está en la Biblia, pero sigue siendo genial. Se trata de una mujer joven, Cindy, una seguidora de Dios. Ella se hizo amiga íntima de otra mujer que no era cristiana, Abby. Se conocieron en la universidad y una vez que se graduaron y siguieron caminos separados, se mantuvieron en contacto. Abby tenía otros amigos de la universidad, pero este se tomó el esfuerzo de acercarse a ella y mantenerse en contacto más que otros. Ella era una amiga tan sincera que Abby decidió nombrar a su primera hija después de ella.
La cuestión es que “Abby” es en realidad mi mamá Chrissy, y “Cindy” sería Erika, la mujer a quien me llaman. No es coincidencia que me pusieron el nombre de ella y me hice seguidor de Jesús al igual que Erika. Y es gracioso no tener ni idea de que ella era cristiana hasta hace un año, así que fue un descubrimiento emocionante para mí. Estoy tan contenta de que alguien que muestra el amor de Dios amó tanto a mi mamá que mi madre quiso nombrarme después de ella!
