El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
1 Corintios 13:4-7
Es fácil a leer esto y pensar que entiendes que es el amor. ¿Pero realmente entendemos? Creía que lo había hecho, pero todos los días Dios revela un poco más.
Dios me ha bendecido con una nueva familia aquí en Perú. Encontré a una enfermera que ofreció curar mis heridas todos los días. Me dijo que no me preocupe y que tendría cuidado de mí mejor que el hospital. Dijo que tenía todas las provisiones que necesitaba en la casa de su madre donde actualmente cuida de su padre.
El primer día que fui, me dio los antibióticos más fuertes, me compró una gasa nueva, nuevo desinfectante y nuevos vendajes. Todos los días voy a su casa y todos los días me hace el desayuno, cura mis heridas y se asegura que yo este tomando mis medicinas. Conocí a toda su familia y cada vez que los visito, me siento como una más de la familia. Mis visitas de 30 minutos para curar mis heridas pronto se convirtieron en visitas de 4 horas llenas de risas, comida deliciosa y buenas conversaciones.
El papá de Elsa, Santos, que tiene 96 anos, ha estado postrado en cama durante 12 años. Elsa y su familia ayudan a cuidar de su papá. Todos y cada uno de ellos está constantemente dentro y afuera de la casa. Se turnan a pasar la noche. He visto como esta familia ha tomado tiempo de su día ocupado para atendar a su papá y hacer las cosas que incluso las enfermeras pagadas no quieren hacer. Ayudan a cocinar y triturar la comida para él porque no puede comer muy bien. Le ayudan a bañarse y limpiar su cama porque no puede caminar. Cada día ayudan a su mamá de 85 años a mantener las tareas de su casa. Y sobre todo se aman el uno al otro profundamente.
A pesar de todos sus problemas ellos son siempre positivos, felices y llenos de amor. Especialmente Santos quien fue pastor durante 10 años y no puede hacer nada por sí mismo. Creerías que es un viejo senil y amargo, pero es todo lo contrario. Esta alegre y agradece a Dios todo los días. A menudo se acuesta en la cama alabando y cantando a Dios. Aun en medio de su dolor y el sufrimiento logra encontrar alegría.
Me duele en una parte de mi corazón ver a este hombre que era una vez tan fuerte, no ser capaz de alimentarse ni levantar la cabeza. Pero cuando le oigo adorar a Dios en su cama, me da ganas de llorar de alegría. Cuando veo a sus niños atienden a cada una de sus necesidad sin quejas, mi corazón se derrite. He aprendido tanto de esta familia. Ví cómo viven sus vidas demostrando completamente el amor incondicional como Jesús hizo. El amor singular que se encuentra en 1 Corintias 13:4-7
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Love is patient, love is kind. It does not envy, it does not boast, it is not proud.It does not dishonor others, it is not self-seeking, it is not easily angered, it keeps no record of wrongs. Love does not delight in evil but rejoices with the truth. It always protects, always trusts, always hopes, always perseveres.
1 Corinthians 4:13
It’s easy to read this and think you understand what love is! But do we really understand? I thought I did, but everyday God reveals a little more. God has blessed me with a new family here in Peru. I met a nurse who offered to clean my hiking wounds everyday. She told me not to worry and that she would take care of me better than the hospital would. She said she had all the supplies she needed in her mother’s home where she currently takes care of her father.
The first day I went, she put me on stronger antibiotics, she bought me new gaze, new disinfectant and new bandage wraps. Everyday I go to her house and everyday she makes me breakfast, cleans out my cuts, and makes sure I’m taking my meds. I met her WHOLE family. They took me in as one of their own kids and each time I visit them I feel like a part of their family. My 30 minute visits to clean my wounds soon turned into 4 hour visits full of laughter, delicious food and great conversations.
Else’s dad, Santos, is 96 and has been bed ridden for 12 years now. Elsa and her family all help take care of their dad. Each and every one of them are constantly in and out of the house. They even take turns spending the night. I watched as this family has taken time out of their busy day to attend to their dad and do things even paid nurses don’t want to do. They help cook and mash food for him because he can’t swallow very well. They help bathe him and clean his bed because he can’t walk. Each day they help their 85 year old mom with house hold chores. And most of all they love on each other deeply.
Despite all their troubles they are always positive, happy and full of love. Especially Santos who was a pastor for 10 yrs. He can’t do anything for himself. He has to be taken care of like an infant. You would think he is a bitter, senile old man but he is quite the opposite. He is happy and talkative. He often lies in bed praising and singing to God. Some nights he even lays in bed half asleep preaching the word. Even in the midst of his pain and suffering he manages to find joy. A part of my heart pains to see this man who was once so strong, not be able to feed himself or even pick up his head. But when I hear him worshiping God in his bed, it makes me want to cry tears of joy. When I see his kids tending to his every need with no complaints, my heart melts. I’ve learned so much from this family. I have watched how they live their lives demonstrating fully the unconditional love that Jesus did. The rare love that you find in 1 Corinthians 13:4-7
