Segundo país africano en nuestra ruta, Sur África. Mes 10mo. Nuestro equipo fue asignado al ministerio “The Father´s House” en Cape Town.

Cuando recibimos nuestra hoja con el detalle del ministerio, dónde íbamos a estar y una idea de lo que íbamos a estar haciendo, se nos enfatizó que no debíamos salir solos, siempre debía acompañarnos un hombre, no menos de tres personas al salir, no cargar nada de valor… nuestra comunidad se llama Heideveld, lugar conocido por bandas, asesinatos, robos, drogas y demás. Claro está que teníamos de vista a lo lejos la tan conocida “Table Mountain”, majestuosa creación que cada tarde mostraba el poder de mi creador. En esta comunidad hay presencia de cristianos y musulmanes, por lo tanto de iglesias cristianas y mezquitas.

Esta iglesia con la cual hemos estado sirviendo, ama realmente a su comunidad y ha sido de gran impacto. Durante sus servicios dominicales participan cerca de 200 personas y durante toda la semana mantienen grupos de discipulado y oración.

Durante mi primera semana allí pude compartir con niños de un albergue, este se enfoca en mujeres y sus hijos que sufren de violencia y abuso de drogas, fuimos a cuidarlos y servirlos durante una noche en la que sus mamás estaban celebrando junto con los donadores que apoyan al centro. Otro de los días pude compartir con los niños jugando fútbol. Fue realmente impactante el poder reconocer las necesidades emocionales de los chicos y en cierta forma ser de bendición con abrazos y palabras de afirmación. Joshua, tremendo, el día que fuimos en la noche a cuidarlos, casi que solo ese nombre se escuchaba y cuando llegó a jugar este día, no puedo ocultar que me emocioné al saber que iba a tener el chance de mostrarle lo increíble que es y las cosas buenas que puede lograr si se lo propone. Al principio no estaba como que muy metido en el partido y quería estar de portero para no tener que hacer mucho, cuando volteaba a verlo, estaba lejos de la cancha, jugando con una varilla o simplemente mirando hacia el cielo dentro de la cancha (dos árboles), pero el sólo hecho de chocar la manos en cada intento (aun fallido) de atajar la bola y decirle que es maravilloso y estaba haciendo un gran trabajo, hacía que se comprometiera más con el juego y una sonrisa se dibujara en su rostro. El amar bien, es efectivamente un agente de cambio en la vida de los que nos rodean.

Luego de terminar de jugar, escucharlos decir que no querían que me fuera, que cuándo íbamos a jugar de nuevo, me hizo entender que cada minuto es valioso y que la necesidad de atención y cariño es real pero también mi oportunidad para dar esto es real. Desearía mostrar fotos, pero dadas las circunstancias bajo las cuales los chicos están en el centro es totalmente prohibido compartir fotografías de los chicos que permanecen en el centro.

Para la siguiente semana, tuvimos dos días de club de niños en la iglesia, aprovechando que las escuelas estaban de vacaciones. Compartimos cantos, juegos, lecciones bíblicas enfocándonos en los frutos del Espíritu Santo y compartimos el evangelio de Cristo.

Tuvimos la oportunidad de participar en diferentes servicios en la iglesia por medio de predicaciones, testimonios y cantos.

Para la siguiente semana, volví al albergue, uno de los días pude jugar fútbol de nuevo con los chicos y esta vez nos topamos con la sorpresa que les habían donado una bola de fútbol y una cancha pequeña. Al siguiente día de estar en el centro, Vicky, Chris y yo compartimos nuestro día con dos mujeres recién internadas, que estaban en el área de desintoxicación. Dios nos bendijo al poder amarlas, escucharlas y hacerlas sentir especiales al no tratarlas ni mirarlas como el mundo normalmente lo hacía. Unas están allí para no ser apartadas de sus hijos, otras para ser apartadas de sus parejas sentimentales y otras para recuperar sueños que han dejado atrás. Unas con chicos ya grandes y otras embarazadas.

Mi siguiente día de ministerio, Chris, Sal y yo estuvimos doblando sábanas para poder llevarlas a otra habitación y organizar el cuarto en el cual tienen acumuladas sábanas, cobijas, fundas y demás.

Fuimos a visitar una escuela, en la que tuve la oportunidad de servir junto con Dani. Cantamos con ellos y al final oramos por ellos. De hecho me tocó un montón que en el momento que preguntamos por peticiones de oración, casi que todos levantaron la mano y empecé a escribir en la pizarra las peticiones…pero sonó la campana. Acá les dejo las que pude anotar:

Durante mi último día de ministerio, hicimos caminata de oración en la comunidad. Conforme íbamos recorriendo el vecindario, orábamos por la gente que estaba en nuestro camino. Me acuerdo de algunos nombres y/o peticiones:

  • Cameron, Jared: exámenes y trabajo (literalmente algunos de ellos, eran 4, no trabajan ni estudian y son adultos de veintitantos, por lo que se dedican a estar en la calle la mayor parte del día)
  • Annie: una mujer mayor que se encontraba camino a visitar a su pastor para que orara por ella. Tenía un dolor fuerte y ya de tiempo en su cadera, del lado izquierdo específicamente.
  • Samantha: junto con su amiga estaban afuera tomando el sol. No tenían ninguna petición, mas oramos agradeciendo a Dios por sus bendiciones y pidiendo bendición para sus trabajos, familias, salud y provisión.
  • 2 chicos: estaban jugando bola, así que jugamos con ellos por unos minutos y luego oramos por ellos y su desarrollo académico en la escuela.
  • Sharif: musulmana que compartió con nosotros sus creencias. Oramos para su conversión y revelación del misterio de Jesucristo en su vida y la de su esposo, además de un trabajo para su esposo en el cual no sufra de racismo.
  • Mamá: perdió a su hija menor cuando esta tenía 9 meses de edad y a los pocos meses quedó embarazada de nuevo de una niña quien ya tiene varios meses. Tiene 11 años de convertida al cristianismo (era musulmana). No siente que sea una verdadera bendición esta nueva hija y les resulta difícil la situación en todo sentido.
  • Muchacho: de trasfondo musulmán. Oramos por un nuevo y mejor trabajo, además de pedir por una novia/esposa. Pedimos también por su conversión y revelación de Cristo a su vida.

 Esta última semana, estoy en Pretoria con Vicky, realizando el proceso de solicitud de Visa para ingresar a Suazilandia. Ya ayer me la entregaron y ¡fue aprobada! Nos estamos hospedando en la casa de uno de los pastores de 3C, una iglesia bastante grande acá en Sur África. Hemos podido participar de los tiempos de oración por la mañana y tenemos más opciones de ministerio con ellos hasta el domingo que salimos para Suazilandia.

Les agradezco que estén orando por cada una de las cosas y personas mencionadas anteriormente, así como por:

  1. El liderazgo de The Father´s House: David, Ricardo, Gayleon, Sarah
  2. Vivienne, una de las mujeres del centro va a ser operada para un transplante de riñón, actualmente solamente tiene uno y este se encuentra como una pasa, su hermana gemela va a ser la donante.
  3. Viaje a Suazilandia de dos de los equipos del squad y uno de los equipos permanece en S.A. por motivos de visa de Nina
  4. Para estar presente y con nuevas fuerzas en este último mes que queda, son tres semanas en Suazi y 1 semana de debrief en SA
  5. Unión familiar y mejor relación con Dios
  6. Un trabajo más estable para mi papá
  7. La venta de la casa de mi mamá
  8. Mi noviazgo con Dani, que Dios nos llene de paciencia, comprensión, tolerancia y amor para el momento en el que estemos juntos de nuevo y debemos acoplarnos a los nuevos cambios que Dios ha hecho en nuestros corazones
  9. La salud de mi mamá
  10. Mi futuro en Costa Rica: oportunidad laboral, beca universitaria, ministerio, carro, discipulado
  11. Escuchar la voz de Dios en mi vida en cuanto a cosas por seguir trabajando en mi ser

 

Gabi